Riego subterráneo
Riego localizado subterráneo
El riego por goteo subterráneo es probablemente el método
de irrigación más viejo y moderno. En EE.UU. alrededor de 1913, E.B. House
irrigó manzanas, alfalfa y cereales con tuberías porosas e informó que el
método era demasiado caro para cultivos de un agricultor ordinario, por lo
que fue recomendado sólo para cultivos intensivos donde el agua es muy
escasa y valiosa (Jorgesen y Norum 1993).
Los mismos autores, señalan que se han perfilado técnicas
de manejo, para evitar las obstrucciones y precipitados, con un sistema de
riego por goteo subterráneo más fiable para irrigar la agricultura.
Ruskin (2000), informó que el sistema de riego localizado
subterráneo ha generado mayor aceptación, gracias a la superación de
problemas de diseño y calidad, donde la penetración de raíces y
obstrucciones ya no son un problema cuando la filtración, manejo y
mantenimiento, se ejecutan bien.
Jorgesen y Norum (1993), resumieron siete experimentos de
investigación exitosos usando el riego localizado subterráneo, que se
informaron en el tercer Congreso Internacional del Riego por Goteo, que se
realizó en Fresno, California, en 1985, y otros cuatro en la Conferencia de
la Mesa Redonda de Micro - irrigación (ICID), realizada en Budapest, Hungría
en 1986. Dando como resultado que en ninguno de estos experimentos, se
encontraron los problemas mencionados por Goldberg (Cuadro 2).
CUADRO 2.
Preocupaciones y problemas que han limitado la adopción extendida del
riego localizado subterráneo, según Goldberg en 1976. |
A |
La inspección del sistema es difícil y el
usuario no puede evaluar las condiciones. |
B |
El equipo de riego subterráneo es difícil de
mantener y reparar, y por consiguiente los agricultores han evitado su
uso. |
C |
La obstrucción de raíces, precipitados y
otros materiales causarían un funcionamiento defectuoso del sistema. |
Fuente: Modificado de Jorgesen y Norum 1993. |
Aunque desde hace tiempo se viene ensayando diversos
sistemas de riego subterráneo, no ha sido hasta los últimos años cuando
parecen experimentar un crecimiento digno de consideración (Medina 1997).
Con el advenimiento de la mejora de materiales de
plástico, el sistema ahora es económicamente factible, para muchas cosechas,
incluso para cultivos como el algodón y maíz (Jorgesen y Norum 1993).
El uso del riego por goteo subterráneo puede ser el
futuro del riego en los próximos años y décadas. Éste empieza a tomarse en
cuenta en los
proyectos de riego de cultivos extensivos (Zoldoske 2000).
Según Medina (1987), las principales ventajas del sistema
son:
| Evaporación mínima y menor enfriamiento de la superficie del suelo.
|
| Percolación despreciable de agua y sales solubles bajo la zona
radicular. |
| Sistema radicular más profundo y menores pérdidas de nitratos bajo la
zona radical. |
| Ausencia de escorrentía. |
| Menor incidencia de
enfermedades al no estar en contacto el agua con las hojas. |
Si se compara el sistema localizado subterráneo, con el riego por goteo
superficial se pueden considerar, según Phene (2000), que reúne las
siguientes ventajas:
| Al tener una cima de 15-20 centímetro de terreno seco no existirá
evaporación. |
| Cualquier superficie de
tierra que normalmente tiene problemas de infiltración, tienen
solución con este sistema. |
| Los sistemas de riego por goteo subterráneo no se cambian anualmente.
Ya que el sistema no está expuesto a la
luz del sol, y no está sujeto al constante mojado y secado, por lo que
se espera que el sistema dure más tiempo que uno que está en la superficie
y expuesto al
ambiente cambiante. |
| Los equipos que transitan en el campo, tendrán menos dificultades en
su desplazamiento, porque todas las cañerías y laterales son enterradas.
|
| El agua y nutrientes son directamente aplicados a la zona radicular,
aumentando la eficiencia de utilización. |
| La aplicación de fumigantes y / o pesticidas a través del sistema
proporciona el uso eficiente de los químicos para el
control de malezas. |
2.5.1. Profundidad de instalación del gotero
Jorgenson y Norum (1993), señalan que las profundidades
de instalación reducen el potencial para la evaporación desde
la tierra y también permiten una mayor facilidad para realizar prácticas
de cultivo. Sin embargo las instalaciones más profundas pueden limitar la
efectividad del sistema de riego subterráneo en la germinación de semillas,
restringiendo la disponibilidad de agua y nutrientes hacia la superficie,
pudiendo provocar salinidad cuando se riega con agua con sales.
Las profundidades de instalación típicas son 30 y 60
centímetros, pero la profundidad óptima es desconocida, y la experiencia
dictará cuál es la mejor. Lo más probable, es que exista más de una
profundidad óptima (Burt y Styles 1994).
2.5.2. Limitaciones que opone el suelo al flujo del agua en el riego
localizado subterráneo.
Cuando la descarga predeterminada del emisor es más
grande que la capacidad de la infiltración del suelo, la presión del agua
hacia la salida del gotero aumenta y se vuelve positiva (Shani et al. 1996)
Esta presión aumenta gradualmente en el suelo,
disminuyendo el diferencial de presión al otro lado de la gota que sale del
gotero y, subsecuentemente, disminuye la descarga del gotero de manera que
depende de la curva característica del gotero (Shani et al. 1996).
Shani et al. (1996), señalan que la variabilidad del
suelo puede afectar el flujo de agua emitido desde los goteros enterrados.
Estos es porque la presión gradual del agua en el suelo, no es trasmitida
fácilmente desde los emisores.
2.5.3. Expectativas de la tecnología del riego localizado
subterráneo
El potencial de esta tecnología en el
mercado agronómico está aumentando. Sin embargo, los
costos son altos, por lo tanto, siempre es razonable minimizar lo más
posible los
costos de
inversión del sistema (Lamm 2000).
El mismo autor señala que el
éxito dependerá en adelante de un
conocimiento elevado de
variables agronómicas e hidráulicas y un compromiso con respecto a lo
requerido por el sistema (instalación,
servicio, operación y
procedimientos de
dirección).
Sus
principales fortalezas son:
• Menor escorrentía
• Menor consumo de agua
• Mejor distribución del agua
• Mayor uniformidad
• Utilización de aguas residuales
• Menor evaporación
• Mayor transpiración
• Mejor localización de fertilizantes
• Menor calcificación
• Menos enfermedades
• Posibilidad de laboreo
• Mayor duración
• Ausencia de vandalismo
Si existe un déficit prolongado de riego, las raíces van a intentar obtener
agua del interior de la tubería. Las dos soluciones son dos:
• Prever dicha situación modificando frecuencia de Riego:
• El tratamiento con una Trifuralina, Tipo treflan, (Concentración mínima,
cada 3/6 meses para “Crear una zona Franca”, próxima a salida de agua del
emisor, donde la “cabellera pilífera absorbente” de la raíz no puede
penetrar.
Hoy en día
sólo 2 empresas, poseen este tipo de riego en Chile, ellas son un vivero y
una viña
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